[Publicado originalmente en eldiario.es] En la Navidad de 2014, saltándose cualquier procedimiento legal, el Ayuntamiento de Málaga desalojó La Casa Invisible, el conocido centro social y cultural ocupado desde 2007 y sin duda uno de los grades agitadores de la ciudad. El gobierno local no contaba con que, pese a tratarse de la víspera de Nochebuena, una multitud se echaría a la calle al cabo de unas horas hasta que consiguió la reapertura. No podía ser de otro modo: el supuesto informe en que se había escudado el Ayuntamiento para el desalojo solo decía que La Invisible no debía estar abierta a actividades públicas hasta que se adaptara a la normativa antiincendios. Es decir, otro tipo de uso que no fuera el de actividades abiertas al público estaba permitido.
Además, unas semanas después una enorme manifestación exigía la cesión de uso del inmueble. En otras palabras, exigía que de una vez el gobierno del Partido Popular cumpliera con los compromisos que desde hace años tiene firmados y para los que, con una imaginación digna de elogio, siempre encuentra el modo de esquivarlos. Coincidiendo con esa manifestación se puso en marcha una campaña de crowdfounding (microdonaciones particulares) para recaudar la cantidad de dinero necesaria y adaptar el patio a la normativa actual, de manera que pudiera abrir a actividades públicas. El enorme entusiasmo de la ciudadanía logró ese objetivo en tiempo récord. Seguir leyendo «Colaboremos con La Casa Invisible de Málaga»