«Muchos intelectuales y novelistas siguen blanqueando al PSOE»
El autor, que acaba de publicar la novela Todo queda en casa (Premio Auguste Dupin de la editorial Distrito 93) y el opúsculo Municipalismo y asalto institucional: una visión descreída (Traficantes de Sueños), nos invita a comer a su casa para hablar de los ingredientes de este suculento tándem: una novela sobre el rencuentro de dos hermanos golpeados por la corrupción de los años 90, en la que sus padres participaron, y un ensayo en primera persona sobre qué supuso el asalto institucional para quienes venían del mundo ajeno a los partidos. [Entrevista completa en El Salto]
«Nos siguen gobernando los mismos progres… o sus herederos»
[Entrevista de Alberto Olmos para la revista Zenda sobre Todo queda en casa]
Los pecados de los padres los resolvía Ruth Rendell en la novela del mismo título mediante una treta sensacional: que no lo fueran. Santi Fernández Patón no puede recurrir a ella en Todo queda en casa y los dos hermanos protagonistas viven su juventud a la sombra de la corrupción socialista en la que se embarró su progenitor. ¿Cómo afronta esa mancha social el hijo de un corrupto conocido? Huidas, conversaciones, culpa a fuego lento y la España menos noble cuajan en un libro tan sincero que parece recitado al oído.
—Me ha sorprendido Todo queda en casa porque, aún sabiendo que tendría una intención de denuncia (no en vano ganó un premio con ese presupuesto en sus bases), el tono era sumamente cercano. Casi te diría que parecía autobiográfico, por la firmeza con la que avanzaba. En todo caso, ¿cómo hiciste coincidir por un lado el propósito de retratar la vida de los hijos de la corrupción polítca y ese tono tan sutil?
«Me interesaba que la corrupción tuviera carne, hueso, piel y efectos reales»
- El escritor y colaborador de eldiario.es/Andalucía publica la novela Todo queda en casa sobre los efectos personales de la corrupción ambientada en los años 90
- «Hay escritores que han sido excesivamente complacientes con lo que ocurrió en esa época».
- «La espectacularización de la corrupción acaba convirtiéndola en un ente de ficción»
[Entrevista en eldiario.es sobre Todo queda en casa]
‘Todo queda en casa’: premio Auguste Dupin
«Todo queda en casa, de Santi Fernández Patón.
Una novela que habla de culpas heredadas y del derecho a una segunda oportunidad, de cómo construir esa segunda oportunidad.
En el verano de 1999 Daniel, joven estudiante de Periodismo en Madrid, llama desde Edimburgo a su madrastra, Maribel, y su medio hermana de seis años, Irene, para comunicarles que nunca va a volver. En la España de la Expo, el AVE y los Juegos Olímpicos, Daniel sabía que su padre y Maribel, su nueva mujer y joven promesa del partido gobernante, habían participado en el festín de la corrupción. Irene y Daniel descubrirán que la corrupción también es una forma de herir a los hijos de sus protagonistas y deberán averiguar si aún es posible reconstruir su lazo fraternal».
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