LA «UNIDAD POPULAR» ES VIEJA POLÍTICA

garzon recortado[Columna publicada originalmente en eldiario.es]

Las pasadas elecciones municipales arrojaron una lección que, por muy fundamental que resultara, no se quiso asumir por todas las partes: ha llegado el momento de desbordar los anquilosados esquemas, y la manera de hacerlo es mediante la confluencia. Hoy, un número impensable de municipios, incluidas varias de las principales capitales del Estado, con Madrid y Barcelona a la cabeza, cuentan con gobiernos de confluencia ciudadana.

La lección, por tanto, parecía clara. Tocaba abandonar las rigideces propias de la vieja política: el verticalismo, las jerarquías, los comités ejecutivos, la disciplina castrense, etc. En su lugar se imponían los liderazgos distribuidos, las tomas de decisiones en asambleas y los programas consensuados. Por fin, las ideologías inamovibles tenían un papel secundario. Las religiones del Libro ya no eran dogma, algo facilitado por el carácter municipalista de las candidaturas ciudadanas.

Personas de diferentes sensibilidades hicieron un notable esfuerzo por construir estas candidaturas: gente que provenía de movimientos sociales, de partidos, otras que solo gracias al 15M habían encontrado una vía colectiva a sus malestares y muchas más que hasta ese momento no formaban parte de iniciativas similares. En definitiva, hubo que construir, elaborar conjuntamente, consensuar, aproximar sensibilidades y renunciar a cualquier idea preconcebida. En una palabra, hubo que confluir. Seguir leyendo «LA «UNIDAD POPULAR» ES VIEJA POLÍTICA»