colmena_optEntrar en la política institucional, como ha hecho Málaga Ahora con sus cuatro concejalas, es darse de lleno con una labor que, muchas veces, tiene que ver más con la búsqueda de titulares que con mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía.

Hace poco, un portavoz de la oposición declaraba que le gustaría gestionar Málaga como un hotel. Es una idea arraigada: hacer de nuestra ciudad un lugar vistosos, de fachada reluciente, con todos los servicios necesarios y muy bien ubicado… a no ser que salgas del centro histórico, claro. Los hoteles son lugares de paso para los visitantes, y es revelador ese ejemplo.

Frente a esa política de fachadas, tan propia de los tiempos acelerados en la institución, Málaga Ahora ha optado por una política de interiores. Eso significa entender nuestra ciudad no como un hotel, sino como un hogar que, en efecto, puede tener una relumbrante fachada y mostrarse hospitalaria con las visitas. Pero es sobre todo una casa acogedora, construida para que en cada estancia, unas mejores y otras no tanto, cualquiera de sus inquilinos cuente con las comodidades indispensables, así se llame su habitación Limonar o Pelusa.

Málaga Ahora ha logrado que este Ayuntamiento apruebe medidas de calado, antes impensables en nuestra ciudad: mejorar el protocolo para las víctimas de violencia machista, aumentar las funciones de una nueva Oficina por el derecho a la vivienda o desarrollar un programa piloto de eficiencia energética. Son medidas que cambian la vida de muchas personas y pueden merecer titulares, pero Málaga Ahora sigue en los barrios, en el día a día, abriendo sedes y centros vecinales gestionados por sus propios integrantes.

En el mayor de estos hasta ahora, La Colmena, en el número 5 de la Avenida Velázquez, el barrio ha encontrado un lugar de reunión e intercambio, un lugar para actividades y debates, donde ponerse de acuerdo en aquellas cuestiones más acuciantes. Algunas nunca merecerán un titular, pero todo el mundo lo sabe: sin la política de interiores nuestra vida sería peor.

[Columna publicada el 20 noviembre en la sección «Ahora es el momento», que cada viernes mantiene Málaga Ahora el el diario gratuito Viva Málaga]