[Publicado en Hermano Cerdo]
Una de las lecturas que ahora puedo recordar y que más me ha llamado la atención ha sido Estocolmo, del argentino Iosi 
Havilio, publicada en España por Caballo de Troya. Iosi Havilio afila con pulso firme las armas que ya presentaba en su primera novela, Open Door, sobre todo en lo referente a lo que voy a llamar aquí el sentimiento de “normal extrañeza”. Estocolmo nos relata las vicisitudes cotidianas de un hombre corriente en un viaje corriente, pero si algo demuestra la sutileza de la prosa de Havilio es que nada es normal, nada es corriente: antes al contrario, cada vida es en sí extraña. Convencernos de ellos sólo puede contarse desde un estilo contenido, a la par que rico, desde una introspección saludable, a la par que arriesgada, y desde una prosa fluida, que no por ello deja de atravesar rápidos y despeñarse por barrancos imprevistos sin aspavientos, pero dueña de una secreta complejidad, así, con normalidad, con una normal extrañeza.
Santi Fernández Patón 